El hotel está bien ubicado, su personal es maravilloso, siempre preocupados por prestar la mejor atención, especialmente las chicas de recepción. El desayuno es muy bueno (dadas las circunstancias del Covid), con muy buena atención de las señoras. El servicio de limpieza a la habitación hay que solicitarlo previamente, lastimosamente no ponen muchos amenities, pero es solventable. Nuestra habitación no tenía caja de seguridad.
El parking es bueno y sin cobro. Hay un excelente restaurante de sushi en la esquina, que disfrutamos todos los días.
Sin duda alguna volveremos siempre allí, será nuestro hotel de elección para Los Angeles