Nos alojamos un fin de semana en este hotel, y debo decir que la impresión que me llevo es, para unas cosas, muy buena, pero para otras no tanto.
Me gustaría desglosar mi experiencia por partes:
- HABITACIÓN: elegimos la Suite, que está ubicada en un edificio anexo al hotel de un aspecto bastante más moderno (el hotel en sí tiene aspecto de tener unos cuantos años encima). La Suite, que básicamente era un apartamento, era sencillamente IMPRESIONANTE. Totalmente limpia y equipada, con cocina y hasta lavadora/secadora. Se nota que está pensado para que en verano la gente vaya.
- PERSONAL: lo resumiré rápido: un 10.
- BUFFET: aquí viene el primer pero. Yo personalmente lo encontré algo escaso para tratarse de un 4*. Lo que había, eso sí, estaba bueno para mi gusto. Ojo, la bebida va a parte, no es nada barata y además, si son refrescos, son "de máquina". Probablemente un punto de mejora sería o bajar el precio del refresco, o dar refrescos embotellados manteniendo el precio. Respecto al desayuno, más de lo mismo, quizá eché en falta que los cafés y zumos fueran "de verdad", y no prefabricados.
- SPA: aquí el otro pero. Las luces del vestuario de chicos no funcionaban, ni tampoco el chorro de la piscina grande. Además, faltaba alguien que pusiera orden (parecía la piscina municipal, con gente incluso saltando al agua en bomba - no exagero -). De nuevo, igual algo "escaso" tratándose de un 4*.
No obstante, la experiencia en global ha sido bastante positiva.