El hotel tiene 9 habitaciones por lo que si se busca tranquilidad es ideal, especialmente en estos tiempos.
Las habitaciones son confortables y grandes, así como el baño. Es cierto que la cama de muelles podría ser más acorde a los otros elementos.
Las zonas comunes son acogedoras, tal como debe ser en una casa con este encanto. No dispone de bar pero hay algunas bebidas y algo para picar a un precio muy adecuado que claramente no tienen para hacer negocio sino para hacer la estancia agradable y suplir de alguna forma las carencias de no tener servicio de bar o recepción.
El almuerzo es en cierto modo limitado de variedad, especialmente si estás diversos días, pero la calidad es buena. No sé puede cenar o almorzar en el ligar ya que no tienen restaurante, y el Dvici que está en la misma finca no tiene ningun acuerdo con el hotel, que no estaría mal.
Por último la piscina está limpia y cuidada.
En general es un muy buen sitio para desconectar y provablemente esté en el top 2 hoteles en Palamós.