El Hotel está viejo, no remodelado, la habitación es pequeña y el baño muy incómodo, con instalaciones viejas y en desuso. El desayuno limitado a muy pocos productos, poca variedad.
El estacionamiento está lejos del hotel y tiene costo, uno tiene que caminar para llegar al estacionamiento y no dan transporte .
Lo único bueno fue el servicio de Sonia la recepcionista, hablaba español y hacía todo el esfuerzo por atender bien al huésped.