Excelente ubicación, excelente personal. Es importante saber que sus colchones, siendo nuevos, son algo blandos, por lo que a la gente acostumbrada a colchones duros (como nosotros) nos costó adaptarnos. Eso sí, pedimos cambiar de habitación, nos trataron muy bien y pudieron cambiarnos a otra y algo mejoró, pero en cualquier caso son colchones blandos (no por descuidados, sino porque son así). Cuestión de gusto. Pero siempre muy muy amables. Da gusto.
Desayuno: 7 (puede ser mejor, pero es completo: dulce y salado, zumos, yogurt griego buenísimo, cosas típicas griegas)