No es un lugar de lujo, pero eso no quiere decir que no sea encantador. Estuve en una habitación privada para dos personas. Mi cuarto y el hostal siempre estuvo limpio. El desayuno es sencillo pero con lo básico (huevo, fruta, cereal, pan, etc) y muy rico. El personal de la cocina siempre amable y platicador. Los días que estuve dormí excelente, excepto el ultimo día (sábado) que hubo una fiesta y se escuchaba mucho ruido de madrugada: para mi seria el único detalle de mi estancia. Pero fuera de eso, sin duda mi estancia ahí fue excelente y lo recomiendo ampliamente.