Es un alojamiento con gran encanto, de estilo totalmente napolitano, con personalidad. Los dueños son encantadores. Existe un dato, sin embargo, que no aparece en la web. Éramos dos personas y, al utilizar la habitación cuádruple, con camas abajo y arriba, nos dijeron que si utilizábamos la cama de abajo y la de arriba, teníamos que pagar un extra de 20 euros. Así lo hicimos puesto que queríamos tener cierta privacidad, pagando los 20 euros, pero ese gasto nos sorprendió y no se explica. Todo lo demás, fenomenal.