En realidad me movieron al Michelangelo (ni idea por qué). Millennium estaba fuera de servicio.
Michelangelo es lindo hotel. La cama es cómoda, el espacio de la ducha muy reducido aunque con buena presión del agua.
No me gustó que por el tipo de piso que tienen, escuchas cada paso que la gente da y ni decir del paso de las maletas. Las paredes son muy delgadas, la habitación que tomé podía incluso escuchar que hablaban en la habitación de al lado. Me tocó en primer piso. Tampoco le ayuda que como está en un sitio con alto tráfico, los ruidos de autos se escuchan también.
El dasayuno es completo, siempre con lo básico: huevos revueltos, tocino, frutas, pan, mermeladas, yogurth y café.
Mas que excelente servicio por parte del staff. Están extremadamente bien capacitados. Giorgia la mejor. Me ayudó con un problema enorme que tuve.
Está ideal, porque tienes la estación del tren y autobuses a 200 metros.
Me agradó bastante que tienen cafa fuerte en las habitaciones, es pequeñita, pero suficiente para guardar artículos pequeños de valor. Aclaro, no cabe una laptop o tablet.